AFGANISTAN - Elecciones sin sorpresa…

Publié le par Pierre PICCININ

AFGANISTAN - Elecciones sin sorpresa... (La Libre Belgique, 4 de noviembre 2009)



Ninguna sorpresa en lo que se refiere a los resultados de las elecciones presidenciales afganas.

Finalmente, el presidente actual, Hamid Karzai, impuesto por la administración norteamericana, como cabeza de un “gobierno provisional”, y luego elegido con sostén de Washington en 2004, se sucederá a se mismo, aunque su principal rival, el antiguo ministro de los Asuntos Exteriores Abdullah Abdullah, puso en tela de juicio el escrutinio acusando al presidente Karzai de fraudes patentes, que de hecho han  provocado el  descrédito del  proceso electoral.

El abandono repentino del Sr. Abdullah, que sin embargo había peleado por obtener una segunda vuelta, no dejará de provocar commentarios sobre los entresijos de estas elecciones...

Desde el 2001, las operaciones militares se estancan y la mayor parte del país queda bajo el control de las fuerzas talibanes.

Y, en este contexto, el presidente Karzai goza del apoyo incondicional de Washington.

Se debe a que la guerra de Afganistán, iniciada después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, bajo el increíble pretexto "de ir a capturar Osama Bin Laden", líder del movimiento Al-Qaida y protegido del gobierno talibán, tomo un cariz muy distinto, que reveló los verdaderos objetivos del conflicto :  la construcción de un oleoducto y un gaseoducto, uniendo las repúblicas de Asia Central, Turkmenistán en particular, muy ricas en reservas petrolíferas y de gas, a los puertos paquistaníes de Gwadar y Karachi.

Desde la desaparición de Unión Soviética, los grandes grupos petrolíferos norteamericanos se interesaron por estas reservas que se habían vuelto accesibles.

Pero Rusia intenta conservar su influencia sobre la región e Irán no tiene buenas relaciones con los Estados Unidos. El único proyecto posible para la explotación de estos recursos pasaba pues por la construcción de un oleoducto a través de Afganistán.


 


Después de difíciles negociaciones, que acabaron en una negativa categórica del gobierno afgano, se optó por la opción militar :  la región de la capital, Kabul, y el trazado previsto para el paso del oleoducto fueron puestas  más o menos bajo control.

No obstante, las contraofensivas de los Talibanes y, desde hace varios meses, su intervención coronada de éxito en Pakistán inquietan muy seriamente a la administración de Obama, que querría finalizar este proyecto en el plazo más breve posible :  con la guerra que se eterniza, otras potencias regionales en plena expansión económica y que necesitan un abastecimiento cada vez mayor de gas y de petróleo, a saber la China y la India, ya han comenzado a interesarse por las reservas energéticas del Asia central, sin contar además con la vuelta a la escena de Rusia y del gigante Gazprom.

El presidente Obama  ha tomado entonces la decisión de retirar una parte de las tropas destacadas  en Irak y de enviarlas a Afganistán (sin modificar por ello la  decisión de la administración Bush de mantener una presencia militar en Irak hasta finales de 2011 al menos), al mismo tiempo que ha solicitado de sus aliados europeos y de la OTAN una implicación más importante, de modo que se acelere la salida del conflicto.

En cuanto al presidente Karzai, desde el principio, es el hombre del gobierno norteamericano, dócil y atento a no oponerse a la presencia de las tropas extrañas.

Es también –y quizás por encima de todo- un ex ejecutivo del UNOCAL, el grupo petrolero californiano, hoy socio de Texaco, que está a cargo del proyecto de oleoducto en Afganistán desde sus comienzos.

Sin espera, el embajador de los Estados Unidos in Kabul ya ha felicitado al presidente Karzai « por su victoria en estas elecciones históricas ».

No se cambia de jinete en plena carrera…

 

Enlace(s) útile(s) :  La Libre Belgique.

Recorte de prensa :  AFGHANISTAN---Elections---un-d-nouement-sans-surprise.jpg



Pour être informé des derniers articles, inscrivez vous :
Commenter cet article