MEDIO ORIENTE - Irán, remanso de paz para los cristianos de Oriente Medio
Medio Oriente - Irán, remanso de paz para los cristianos de Oriente Medio (Le Grand Soir, 23 de decembre de 2010) .
Catedral San Salvador (Ispahán) - © Photo Pierre Piccinin
Desde hace varios años y más aún estos últimos meses, los ataques contra las comunidades cristianas se han multiplicado en varios países del mundo árabe musulmán, y hay quien no duda en hablar de auténticas persecuciones organizadas.
Ha habido varios atentados contra los cristianos del Magreb. Pero siempre se ha tratado de actos aislados cometidos por grupúsculos integristas radicales sin que los gobiernos de los Estados afectados hayan estado ellos mismos implicados; por el contrario, estos Estados han puesto en marcha los medios necesarios para luchar contra el terrorismo islámico, que igualmente amenaza su soberanía y el Estado de derecho.
Pero todo funciona de otro modo en próximo y medio Oriente, y en particular en Egipto, en Arabia Saudita y en Irak, pese a ser tres aliados reconocidos de Occidente.
En Egipto, el gobierno de Hosni Mubarak, para mantenerse en el poder, desde 1981, ha hecho numerosas concesiones a los medios integristas, sobre todo desde hace diez años: la sociedad se ha transformado; por ejemplo, ya no hay venta libre de alcohol y se ha generalizado el llevar velo; y, en este contexto, las comunidades cristianas, las coptas sobre todo, se han convertido en blancos de numerosos desmanes, sin recibir del Estado la protección que tienen derecho a esperar.
Más radical ha sido Arabia Saudita, Estado islámico intransigente: no se permite ninguna práctica religiosa si no es el islamismo. El culto cristiano está pues formalmente prohibido (no hay iglesias), la importación de cualquier escrito cristiano o instrumento de culto y la posesión de vino están severamente castigadas y los cristianos tienen expresamente prohibido acercarse a los lugares santos de La Meca y Medina.
Y en Irak, desde la caída del gobierno de Saddam Hussein, baatista laico que apoyaba el statu quo entre las distintas confesiones y garantizaba la libertad de culto, ataques de gran magnitud han causado la muerte de numerosos cristianos sin que los responsables de esos actos hayan podido ser identificados con exactitud, ni sus objetivos claramente definidos. Muy recientemente, cerca de unos cincuenta cristianos sirios católicos fueron asesinados en la catedral, en Bagdad.
© Photo Pierre Piccinin
En cambio, entre esos Estados musulmanes, Irán destaca por ser la excepción.
Aunque República islámica, Irán no aplica una política de hostilidad en relación a los cristianos y alberga además a grandes comunidades cristianas: más de doscientos mil cristianos, mayoritariamente católicos armenios, que viven en seguridad y practican abiertamente su religión. Así lo hemos podido constatar, hace algunos meses, a través de numerosos contactos establecidos recorriendo Irán durante varias semanas.
En Ispahán, por ejemplo, la tercera ciudad de Irán en importancia, la comunidad católica armenia cuenta con al menos doce iglesias, y todas ellas coronadas de una cruz bien visible, la más antigua de las cuales, la catedral de San Salvador, data del siglo XVI. Además está flanqueada por un gran museo dedicado a la comunidad armenia y donde la memoria religiosa ocupa un lugar considerable.
El cultivo de la viña y la fabricación del vino están además autorizados a los cristianos, para el ejercicio del culto.
Y más aún, la constitución iraní garantiza a los cristianos un mínimo número de escaños, que les aseguran una representación en el Parlamento iraní, mientras que su dispersión en los distritos electorales no les permitiría, en condiciones normales, obtener un solo diputado.
El Irán chiíta respeta así al pie de la letra los preceptos del Corán, que obliga a todo musulmán a proteger a las « gentes del Libro », cristianos y judíos; y estos últimos, alrededor de veinticinco mil en número, disfrutan en Irán de los mismos derechos que los cristianos.
Así pues, en Oriente Medio, en materia de libertad de culto y de protección de las minorías religiosas, el país de los Ayatolaes, aunque habitualmente diabolizado, podría muy bien dar lecciones a los grandes aliados de Occidente.
Enlace(s) útile(s) : Le Grand Soir.
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